Danzas autóctonas
Los colores vibrantes que conviven entre las comunidades de la costa chica de Oaxaca (Mixtecos) no sólo son un atuendo o un adorno, sino que cada color tiene un peculiar significado; un significado lleno de historias vibrantes. Y es que si no hay luz, no hay color, así de sencillo. Es interesante que desde el primer día, Dios creó la luz; esa luz que cuando llega a nuestras comunidades indígenas deja al descubierto la diversidad de colores de Su creación: trae orden donde hay caos, dignifica donde hay humillación, redime donde hay esclavitud y sana donde hay heridas.